Este artículo es para alertar a los que tienen en sus manos el poder de decisión y a aquellos que todavía no creen que sea posible que tantas personas mueran a causa de la contaminación. En especial a las emisiones generadas por coches, autobuses o productos del hogar.

Un estudio realizado en 650 ciudades de diferentes países del mundo permite concluir que hay un vínculo directo entre el nivel de partículas contaminantes en el aire y la mortalidad diaria. En especial entre las personas que se encuentran enfermas o son de edad avanzada. 45 ciudades españolas fueron parte de la muestra poblacional, de donde se obtuvieron alarmantes conclusiones.

La contaminación urbana alcanza niveles impresionantes. Madrid, Barcelona y Sevilla, así como otras grandes y principales urbes del mundo, tales como Londres, Nueva York, París y Ciudad de México fueron contempladas en el estudio.

Los científicos analizaron específicamente dos tipos de partículas contaminantes encontradas en el aire. Y que son emitidas en especial por los coches, a través del tubo de escape. Las partículas PM10, con un diámetro característico de 10 millonésimas de metro y las PM2,5 de 2,5 millonésimas de metro.

Las primeras van directo a los pulmones hasta las partes más profundas y las segundas llegan inclusive al torrente sanguíneo.

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Los resultados son alarmantes

Los datos del estudio evidencian, que la concentración promedio de partículas del tipo PM10 al año, en 600 de las ciudades estudiadas, fue de 56 microgramos/m3 en el período 1986 – 2015. Mientras que en las urbes españolas fue en promedio de 28 microgramos/m3. Con un aumento registrado por día, de 10 microgramos.

Cantidades que se relacionan con un aumento de muertes/día, del 0,44%, debido a todas las cusas de contaminación. Además de un aumento de la mortalidad del 0,47% debidas a enfermedades respiratorias. Y por patologías cardiovasculares, un aumento del 0,36% de muerte por día.

Son datos resultantes del estudio publicado en la revista especializada The New England Journal of Medicine.

La opinión de los científicos es que los resultados del estudio son realmente alarmantes. En 500 de las ciudades consideradas, la concentración media al año de las partículas de menor tamaño (PM2,5), fue mayor a los 35 microgramos/m3. Mientras que en España fue alrededor de los 11 microgramos/m3.

Los autores del estudio, hacen la relación de un aumento de 10 microgramos/día con un crecimiento de la mortalidad/día del 0,68%, debido a todas las causas. Asimismo, un aumento de muertes diarias debido a problemas respiratorios en un 0,55%. Y con una mortalidad diaria debido a problemas cardiovasculares, con un 0,74% de aumento de la mortalidad.

El Dr. Tobías explica que al hablar de porcentajes tan bajos “Puede parecer un riesgo pequeño, pero a nivel poblacional es muy grande. Es un riesgo al que estamos expuestos todos”. Y los más expuestos y vulnerables a esta contaminación son las personas de edad avanzada y también las que tienen patologías preexistentes.

En el mismo contexto expresa, “La contaminación es el detonante. Hace que mueran días, meses o incluso años antes».

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La polución acumula 93.000 víctimas en una década

En el mismo sentido, en el 2019 en Madrid, en la Escuela Nacional de Sanidad, un equipo de trabajo calculó que la polución atmosférica ha causado la muerte de 93.000 personas en España. En un período de 10 años. Los autores de este estudio, hacen responsable de ello al dióxido de nitrógeno. Producto de la combustión de los motores y de los aparatos de calefacción de las viviendas.

Asimismo, asignan responsabilidad al ozono al nivel del suelo. El cual forma nieblas que se tornan tóxicas, después de ocurrir una reacción de la luz solar con el producto de las emisiones. Tanto de las industrias como de los coches.

Por otra parte, refiriéndose al estudio realizado en 650 ciudades de diferentes países, entre ellos España, la bióloga Cristina Linares, también autora del estudio, afirma que éste, ratifica lo ya estudiado y demostrado en otros estudios más locales.

Asimismo, destaca que algunos ayuntamientos de España, como por ejemplo el de Alberto Ruiz-Gallardón en Madrid, cambiaron las estaciones de medición. Las llevaron de zonas con mayor contaminación, y las colocaron en zonas verdes. Es una trampa que engaña solo al autor de este hecho, pues la contaminación sigue allí, solo que no se pudo medir.

Por otra parte Tobías ratifica, “Este es el primer estudio que se hace en más de 600 ciudades, en casi 25 países, y con la misma metodología en todas partes. Y lo que vemos es un claro efecto de la contaminación atmosférica urbana en la salud. Esta es la confirmación definitiva, absoluta, de que hay que controlar ya los niveles de contaminación”.

En el mismo sentido María Neira, directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, es enfática al expresar indignada, que hay una gran cantidad de estudios, alrededor de 70.000, que evidencian el efecto de la contaminación ambiental sobre la salud humana.

La necesidad está en tomar las medidas necesarias para reducir la contaminación. Ya no hay necesidad de hacer más investigaciones, los datos ratifican los hechos. Pues aumentan cada día las víctimas debido a este grave problema mundial.

Es necesario tomar conciencia de ello, ya que “si posponemos las medidas políticas para reducir la contaminación, tenemos que asumir que estamos hablando de mortalidad”.

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