El promedio anual de suicidios en Asturias es de 130, superada sólo por Galicia.

Más de 3000 personas se quitan la vida al año en España, representando un promedio de casi 10 suicidios diarios. No se puede cerrar los ojos ante el hecho de que cada 2 horas y media alguien decide morir en España.

Las cifras son más altas que las muertes ocurridas por cualquier otra causa. Por cada deceso en un accidente de tráfico hay 2 suicidios, once por cada homicidio y por violencia de género 65.

La cantidad no ha dejado de crecer desde hace tres décadas. Año tras año es lo mismo, esta tendencia se ha mantenido porque sigue siendo un tema tabú.

La Fundación Salud Mental de España (FSME), ubica al principado 3,46 puntos por encima de muchos países europeos incluyendo a España.

Y desde hace seis años el promedio ha girado alrededor de las 130 muertes por esa causa al año. Sin embargo, la cifra podría ser mayor porque muchos análisis forenses no son concluyentes sin pruebas tangibles.

En Instituto Nacional de Estadística informó, 134 fallecimientos por esta causa en el 2016. El análisis arrojado concluye que las áreas afectadas son las zonas rurales, las cuencas mineras y el área costera.

Los consejos con más muerte voluntarias serían en orden descendente Cangas del Narcea, Grado y Gozón. Sin que se demuestre alguna evidencia de que las características geográficas o sociales influyen en el número.

Deben tomarse acciones para la prevención del suicidio, y muchas organizaciones se han dedicado a ello. Lo más difícil es lograr que se hable sin prejuicios, para suministrar ayuda a las personas de alto riesgo. Implicando a familiares y profesionales para actuar de inmediato al detectar el menor indicio.

Teléfono de la Esperanza

Con la intención de ofrecer amparo o algún tratamiento a estas personas, que requieren compañía. La Psicóloga Rosa de Arquer una responsable de esta plataforma en Asturias, explica que no se le debe restar importancia. Señala que han recibido 150 llamadas el último año, ratifica que se trata de gente común con problemas inmensos.

«no son cobardes, ni valientes, ni enfermos, simplemente quieren dejar de sufrir»

Opina la psicóloga y asegura que un entorno comprensivo puede ayudar a captar las tendencias suicidas y cambios de conducta. Si se educa la conciencia ciudadana, podrían aprender a percibir esos indicios entre algunos suicidas que tienden a abstraerse repentinamente.

Comprender y ser empático al sufrimiento ajeno son claves para la prevención, ya que hacer un perfil es complicado. Debido a la diversidad de antecedentes familiares y sociales o perfiles de conducta que van de un caso a otro. Sin embargo, ella ha podido derivar tres fases comunes en la mayoría.

Etapas suicidas

Muchos inician la primera etapa con pensamientos negativos o autodestructivos en los que expresa que no le hace falta a nadie. Intervenir en este período resulta más fácil, pero es necesario saber distinguirla a tiempo.

En la segunda etapa se comienzan a complicar las cosas, pues ya el suicida está ideando y planificando su muerte. Las personas o familiares que rodean al desdichado deben trabajar arduamente al mostrarle interés constante.

Durante la tercera etapa, la crisis del suicida ha llegado a la cúspide y ha dado los primeros pasos. Bien sea subiéndose al techo de un edificio o ingiriendo pastillas para dejar de sufrir.

Hay más hombres suicidas

La tendencia se inclina hacia los hombres siendo que su cifra es el doble que el de las mujeres. Ya que las féminas tienden a abrir más sus sentimientos y que los hombres hacen cosas más letales. Las llamadas recibidas a los organismos de ayuda, tienden a ser de ellas y reciben ayuda más rápido.

El Teléfono de la Esperanza y el Ayuntamiento de Gijón iniciaron una campaña para crear conciencia. La intención es romper el prejuicio y educar sobre las acciones concretas para prestar ayuda.

Julio Bobes, psiquiatra de la Facultad de Medicina de Oviedo explica fácilmente la tendencia incrementada en Asturias. Apunta dos razones principales, la primera es la edad y la segunda los trastornos sicológicos. Para él la población asturiana está geriatrizada y el 85% de los casos presentan trastornos mentales depresivos.

Nota de Interés

Desde hace 11 años es la principal causa de muerte en España por razones no naturales. Para el 2016, se quitaron la vida en 3.569 seres humanos. La Organización Mundial de la Salud informa que hay 800.000 suicidios al año en todo el mundo. Ya puede verse claramente como un grave problema de salud