Muerte entre las flores… un clásico de su género

Una obra escrita por los hermanos Coen, un sincero homenaje al género ‘noir’ y al cine de gángsters, que estuvo muy influenciada por las obras del escritor Dashiell Hammett. Muerte entre las flores, un título en castellano del “Miller’s Crossing” del original en inglés. Fue la tercera película después de “Blood Simple” y “Raising Arizona”, ambas brillantes películas.

Una película cuyo guión fue retrasado y obstaculizado por lo que los hermanos Coen escribieron a la par “Barton Fink”.

La película fue ambientada, durante la Ley Seca en 1929, entre Nueva York y Los Ángeles. Se basa en la violenta disputa entre la mafia irlandesa e italiana. Dos amigos se enfrentan por el amor de la misma mujer. Liam ‘Leo’ O’Bannon, un gángster que domina una ciudad indeterminada, y Tom Reagan, su lugarteniente y fiel consejero. Ambos se enfrentan en una guerra abierta que solo proporcionó traición y muerte.

Es la tercera película de los hermanos Coen, caracterizados por hacer cine con una visión postmoderna que rompen los géneros cinematográficos. Sin embargo como una relectura clásica del cine de gangsters de los 30. Fue inspirada fundamentalmente en la novela negra La llave de cristal de Dashiel Hammett, la cual fue publicada en 1931.

En especial en su segunda traslación al cine realizada en 1942 por Stuart Heisler.  Donde propone a través de una trama muy compleja la reunión de personajes que se transforman en verdaderos paradigmas del cine negro.

Muerte entre las flores»  es una película que en el momento de su estreno fue un fracaso comercial. Solo se logró recaudar la mitad del dinero de lo que había costado. Sin embargo, el tiempo le dio el prestigio merecido.

Una muestra de ello, lo es que la revista Time la eligió como una de las 100 mejores películas de todos los tiempos. Una gran obra maestra del cine y un clásico de su género.

Por muchos críticos es considerada como la mejor película escrita por los hermanos Coen. Es una película que trasmite energía unida a un gran respeto para las convenciones y las reglas del género negro.

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Sus protagonistas

Los hermanos Coen siempre se distinguieron por querer convertir sus películas en irónicos homenajes a los estándares de la ficción americana. Lográndolo nuevamente con su mejor representación en esta película. Con diálogos dignos de Hammett, un reparto que funciona como un reloj y un argumento bizantino, solo atenuado por el férreo código moral del protagonista.

Su reparto era reducido, pues el presupuesto era modesto. Fue protagonizada por Gabriel Byrne (Tom Reagan), Marcia Gay Harden (Verna), John Turturro (el judío Bernie Bernbaum), Albert Finney (Leo O´Bannon) y Jon Polito (Caspar). Los hermanos Coen incluyeron en el reparto  a familiares y amigos. Hacían papeles menores en la película debido al bajo presupuesto destinado.

Síntesis de la película

La historia relata la amistad y traición entre Leo, un gánster irlandés, jefe de la banda, que gobierna una ciudad americana indeterminada a finales de los años 20. Quien contaba con la ayuda de su fiel consejero y lugarteniente, Tom Reagan. Pero esa amistad se debilita cuando ambos se enamoraron de la misma mujer. Una enigmática y fatal mujer, Verna.

Siguiendo esa secuencia, estalla una auténtica guerra entre bandas rivales. Irlandeses comandada por Leo, frente a gánsteres italianos comandados por Caspar. Aderezado por el triángulo amoroso, Leo, Tom y Verna

Durante la trama, se mantiene el aliento clásico de las viejas historias de gánster en los abundantes precisos y literarios diálogos, constantes en medio de dramáticos tiroteos. Y que  van definiendo a los personajes principales. Tom,  superviviente nato, inteligente, perdedor y cínico, en la línea del detective privado taciturno y mano derecha de Leo.

Durante toda la historia recibe palizas permanentemente sin dejar de mostrar una media sonrisa suspicaz. Quien con su discurso lacónico y sus respuestas cortantes como cuchillas, hace recordar al Alan Ladd de la citada segunda entrega de La llave de cristal.

El personaje de Verna, novia de Leo y amante ocasional de Tom, conforma junto a Tom, la tipología clásica del cine negro. Es Fría, independiente y carnal, quien solo busca su propio provecho y el de los suyos. Buscando siempre proteger a su hermano homosexual, el detonante de toda la trama.

La Verna de “Muerte entre las Flores”  tal vez no tenga el aire sofisticado y misterioso de otras heroínas del género negro, pero es más cercana y real. Desesperada y obligada por las circunstancias al igual que Tom.

El clima social del film, muestra una corrupción generalizada y las fuerzas políticas y policiales al servicio de los gangsters. Retratar el trasfondo donde domina la acción y el ansia de poder es el verdadero motor de toda la trama.

Se observa a través de escenas jocosas donde se ridiculiza al jefe de la policía y al alcalde. Al que expulsan de su propio despacho. Los poderes públicos se muestran como verdaderas marionetas en manos de la mafia.

Todo esto se complementa con el aspecto visual de la película que regresa a las viejas películas del género negro. El impecable trabajo de ambientación del diseñador de producción Dennis  Gassner, con muchas rodajes en las viejas calles de Nueva Orleans y la fotografía oscura de Barry Sonnenfeld.

Todo ello crea una realidad “negra”, con sombras y ambientes sucios y opresivos, de muerte y corrupción. Que conecta con la situación en ocasiones desesperante que motiva a la mayoría de los personajes.

Aunado a la presencia de otros aspectos como la violencia, la creación de personajes “atípicos” y de algunos recursos simbólicos. Que con pinceladas del “toque Coen”, conforman un producto final con apariencia clásica y destellos de modernidad.

La violencia que aparece en el film resulta artificialmente exagerada, estilizada y en ocasiones extremadamente sangrienta. Como el asesinato de Eddy “el Danés”, por ejemplo.  Exageración del hecho violento, alejado de un tratamiento realista, y con alguna escena que casi roza el absurdo. Como por ejemplo cuerpos acribillados que se mantienen en pie.

Otro ejemplo lo representa el ataque a la casa de Leo, con banda sonora con aires de ópera de fondo.  En esta escena, la destreza de Leo para deshacerse de sus atacantes resulta asombrosamente irreal, al igual que el fuego que sale sin interrupción del cañón de su metralleta.

Asimismo, la exposición de elementos simbólicos es muy importante en el film. Muchas veces unidos a la expresión de violencia, como insistir en que los sombreros que “se pierden”, o vuelan con lentitud. Unido al tratamiento de algunas escenas destacadas como lo son las ejecuciones en el bosque.

En particular estas escenas en el bosque  acompañadas por la música de aires celtas de Carter Burwell, son estilizadas y lentas. Donde abundan los planos generales y los personajes parecen disminuidos alrededor de una naturaleza opresiva y con un sadismo que resalta.

Finalmente, en cuanto a la presencia de personajes atípicos, los cuales no pueden faltar en el cine de los Coen, se observa un grupo de personajes secundarios cabalmente caracterizados. La mayoría de ellos sórdidos, nerviosos, pusilánimes y violentos.

Aunque solo uno engloba todas estas cualidades.  Se trata del personaje interpretado por John Turturro, que conformará otro triángulo amoroso. En esta oportunidad, con tinte homosexual. Difícil de imaginar de forma explícita en el cine clásico de los años 30.

Finalmente “Muerte entre las flores”, continúa siendo una obra maestra del cine y un clásico en su género.

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