Las medidas de confinamiento o cuarentena obligaron a las personas a permanecer dentro de sus hogares desde mediados de marzo del año en curso, esto ha tenido como consecuencia que se disipe el número de fallecidos en España.

Esto indica que la ciudadanía acató las normativas que se dictaron por parte del gobierno y del sistema de salud. Logrando en cierta medida la prevención en cuanto a la propagación del virus.

A medida que pasan los días era digno observar que personas en edad avanzada estaban más vulnerables a esta lamentable situación, producido por contagios a esta parte de la población española; debido a falta de información al principio de la ola de infección.

Las faltas de medidas en aeropuertos hicieron que un número de turistas ingresarán al país, quizás permitiendo el contagio rápido de la enfermedad. Falta de protocolos internos dentro del sistema de viajes y turismo facilitó que el virus se diseminara rápidamente.

Con una demografía anciana alta que en muchos casos presentan enfermedades crónicas controlables y se le añade el contagio por el covid-19, las cifras registradas de personas ingresadas de estas edades en centros de salud fueron alarmantes.

Más incertidumbre se generó cuando se les aisló de sus familiares y muchos no lograron despedirse a tiempo, debido al aislamiento a los que se les tuvo que colocar.

Este complejo contexto produjo en las personas sentimientos de impotencia, tristeza por no poder darle el último adiós a su familiar como normalmente se realiza. Las medidas de seguridad sanitaria indicaban que solo tres familiares pueden despedir a su ser querido.

Puesto que el grado alto de infección es evidente al exponer a los fallecidos ante grandes grupos de familiares, esto se evitó limitando la presencia de personas a la hora de realizar la sepultura.

El seguro de decesos debe cancelar la diferencia no utilizada

En lo que se refiere a la póliza de los seguros de decesos, en cierta medida no están cubriendo la totalidad del dinero asegurado, puesto que han reducido los servicios que ofrecen a solo hacer el entierro luego de que es declarado fallecido y sacado el cuerpo del centro sanitario.

Este hecho ha colocado al asegurado en la condición de reclamar sus derechos por vía legal al solicitar que se le cancele la cantidad de capital que no ha sido usada, si la cantidad es menor a la que fue asegurada.

Es aquí en donde el seguro juega un rol muy interesante, ya que antes de que ocurra que el asegurado demande o pida su dinero de vuelta, como empresa líder, responsable y confiable debe reintegrar lo antes posible el monto que corresponda en cada caso.

En efecto, debido a la situación que atraviesa la empresa, por el gran aumento de servicios de este tipo, se han sobrecargado de trabajo limitándose a responder sobre el capital invertido; esto lo que ocasiona es que acumulen capital extra que pertenece a los familiares del asegurado.

Este momento de la vida como lo es el fallecimiento de un familiar muy querido precisa de momentos delicados para estos integrantes, y más cuando las condiciones en las que se realiza un funeral haya sido bajo esta pandemia.

Si dentro de la ley de seguros se explica que este debe resarcir a los familiares del asegurado y más si está dentro de la póliza, en el caso de no cumplirse con toda la cobertura de la póliza de decesos, esto debe hacerse a la brevedad más próxima para así evitar discrepancias o generar molestias entre los involucrados.

Aunque los decesos actualmente al mes de mayo del 2020 han disminuido en España, las aseguradoras han asistido a los ciudadanos que contrataron dicho seguro para tal fin.

Proporcionándoles sus servicios contratados dentro del protocolo de sanidad y medidas de distanciamiento, como acta de defunción, ataúdes, uso de flores en menor escala, carro funerario y lugar en el cementerio.

Resulta notorio indicar que al comprar una póliza de este seguro debes asegurarte si cubre traslado del cuerpo del fallecido desde otro país hasta el de su origen para tu tranquilidad.

Un seguro de decesos es una buena inversión porque reduce las gestiones que debas realizar en momentos tan complicados como la muerte de un ser querido.