Las autoridades han informado que es el incendio en California es el más devastado de los que tenga registro. Aunque dicen que esté controlado en un 65%, van 77 decesos notificados y unas 993 personas desaparecidas. Así lo informó Kory Honea, el alguacil.
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Al gigantesco incendio de condado de Butte lo han apodado como Camp fire. Que borró del mapa a Paradise abarcando una superficie de 61.000 hectáreas destruyendo a su paso unas 10.000 construcciones.
El servicio de Bomberos desplegó 28 helicópteros y más de 5.000 hombres en su combate contra el fuego. Esperan que el incendio sea finalmente controlado a finales del mes.
La sequía ha sido el agravante de esta situación, sin embargo, el Servicio Nacional de Meteorología informa que está por terminar.
Lo que también aliviará la alerta roja impuesta en la región por la mala calidad del aire. El humo se desplaza a varios kilómetros afectando extensos poblados como Sacramento y la bahía de San Francisco.
Devastación en Paradise
La localidad de Paradise devastada por completo ya que estaba en la confluencia de varios factores. La ubicación, los vientos y la sequía arrasaron con este hermoso paisaje.
Los bomberos que siempre se prepararon para lo peor, no esperaban esto. A diez días del incendio que aún no se extingue siguen apareciendo muertos entre los escombros.
El inicio del incendio más devastador
El pasado jueves 8, a las 6:30 am se recibió la llamada, reportando el fuego en uno de los barrancos de la zona. Uno de los jefes del Departamento de Bosques y Protección contra el fuego John Messina, fue el primer encargado.
Cuando llegó al sitio, el incendio medía de 2 a 8 hectáreas y se encontraba en un sitio de difícil acceso. La media hora que tardaron en llegar los refuerzos, ya alcanzaba las 80 hectáreas. Entonces determinaron que no era una progresión normal.
Steve Kaufmann, vocero del Cal Fire en el condado de Ventura informa que no ha llovido nada en más de 200 días. Se pensaba que en diciembre del año pasado se había vivido el incendio más grande del estado, pero fue superado. La tierra está extraordinariamente seca.
Los distintos tipos de madera ofrecen material de combustión que arde de 1 a 10 horas, dependiendo su grado de humedad. Por lo que tarde esta en evaporarse, la lógica indica que el fuego sube por la colina secando y quemando progresivamente.
Pero como la humedad es nula, este combustible arde en menos de 5 minutos. Por lo que las llamas cubren la colina a toda prisa, y la brisa acelera el proceso. Kaufmann lleva 31 años en servicios de emergencia de los cuales ha dedicado 22 como bombero. Afirma que jamás había visto un avance tan rápido.
Las ráfagas del viento del desierto alcanzaban los 80 kilómetros por hora. Es un cálido viento otoñal llamado viento de Santa Ana, que seca los árboles y aviva el fuego. Este quemó 21 mil hectáreas el primer día, sobrepasando con creces la medida de máxima calculada de 800 hectáreas.
Un verano inaudito
La Universidad de Berkeley había determinado en enero que a sequía había matado 100 millones de árboles. El período comprendido entre junio y agosto registró el verano más caluroso de la historia en la región.
Es una prueba fehaciente del cambio climático, que en el Atlántico se traduce en huracanes explosivos. Mientras que en el clima mediterráneo de California se traduce en grandes incendios.
El conductor escolar hizo la diferencia
El conductor de un autobús escolar con unas dos docenas de niños, Kevin McKay manejó a través del humo y focos de explosiones. Él se quitó la camisa y dos maestras más la cortaron en pedazos y las empaparon para que los niños respiraran mejor.
El recorrido tardó unas cinco horas, pero logró ponerlos a salvo. Cuenta que lleva solo unos meses trabajando para la primaria Ponderosa de la ciudad afectada.
En vista de la rápida evacuación, muchos padres no tenían acceso a la escuela. Y el conductor pidió permiso al director para hacerse cargo de ellos.
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El plan que siguieron fue colocar los niños en parejas, con uno mayor y repasar las listas y números telefónicos. Revisar las entradas y salidas del bus, verificar el botiquín de primeros auxilios y el extintor.
Datos interesantes
Los protocolos de evacuación quedaron obsoletos. Ya que estos contemplaban la evacuación progresiva de un poblado de 26 mil habitantes. Con solo 4 carreteras de acceso, el incendio simultáneo llevó pronto al atasco, aunado a los escombros que rápidamente cubrieron las vías. Por todos lados hubo accidentes, carros varados sin gasolina, postes de teléfonos y cables de luz. Las ambulancias ardían y los coches del sheriff, hasta que un bulldozer llegará a despejar las vías de escape. Todo el pueblo ardió antes del mediodía, y los que estaban evacuando también tuvieron que luchar por sus propias vidas.
Si hay algo después de la muerte espero que sea bueno o, por lo menos, no malo. Porque si lo…