El proceso de Cremación o incineración se ha popularizado en los últimos años como último deseo del fallecido. Entre las ventajas que pueden destacarse está que es más económico y práctico. Pocas personas conocen cómo se lleva a cabo.

¿Como es el Proceso?

Autorización: es la declaración donde un familiar o allegado certifica mediante su firma el deseo del difunto a ser incinerado. Por lo que da permiso a seguir con el procedimiento.

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El servicio funerario es el primer paso a considerar, nadie se puede saltar este paso. Es prácticamente el mismo, en cualquier caso, ya que conlleva la preparación del cuerpo con la diferencia de la renta del ataúd.

La Preparación del cuerpo incluye la extracción de implantes metálicos o marcapasos si los hubiera. Y cualquier implante que pudiera explotar al ser sometidos a altas temperaturas.

Deben informar previamente a la funeraria si quieren conservar la ropa o algún accesorio. Luego se considera el cortejo al domicilio, o a la sala funeraria.

Después hacia el sitio donde se incineró el cuerpo en el cementerio o parque memorial. En el cementerio los familiares recuerdan al occiso y se dirigen unas palabras

En el crematorio

Es donde se lleva el cuerpo a una cámara privada del horno crematorio, al que solo accede el personal autorizado. Funciona con gas LP, se precalienta hasta llegar de 800° a 1.000°C. Como su diseño lo establece tiene las proporciones indicadas solo para seres humanos y siempre un cuerpo a la vez.

Muchos crematorios modernos cuentan con hornos monitoreados por computadoras. En la que se controlan de manera precisa las condiciones térmicas de la cámara. La mayoría de las cremaciones duran de 2 a 2:30 horas

No despide humo negro como muchos se lo imaginan, es casi transparente. Esto sucede porque la estructura tiene filtros de partículas contaminantes siguiendo las normas ambientales correspondientes.

Al concluir

Hay que esperar un par de horas para que se enfríen los restos. Comúnmente no se desintegran todos los huesos y en algunas ocasiones se trituran hasta pulverizarlos con una máquina especial.

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Luego, estas cenizas se depositan en una urna especial para que los familiares dispongan de ella. El contenido puede alcanzar unos tres kilogramos.

Otras apreciaciones

Muchas veces el desconocimiento de los detalles hace que las personas se abstengan. Ya que, al cerrar la puerta del horno, deja de verse el féretro y se crea desconcierto ante lo que sucede.

Pero la normativa española regula precisamente las condiciones en las que se lleva a cabo la incineración. Así como los trámites legales y los documentos requeridos.

Seguridad y seguimiento, se introduce junto al cuerpo una placa indestructible con un código numérico. Para asegurar que sea entregado después a la familia correspondiente.

Esto NO sucederá en una Cremación

  • Introducir el cuerpo sin ataúd.
  • Incinerar varios cuerpos.
  • La quema sin el permiso legal de un juez de un difunto judicial.
  • La incineración a menos de un día del fallecimiento.
  • El comercio con los residuos.
  • Quemar junto a su dueño a la mascota (no se pueden cremar animales en hornos para cuerpos humanos)
  • No es legal la incineración particular, en instalaciones inadecuadas.

Observaciones sobre la incineración

  • Es una acción que debe decidirse voluntariamente, nadie puede coaccionar a la familia.
    Sin embargo, un juez puede detener el proceso y ordenar una inhumación, si tiene las bases.
  • El ataúd se quema junto al cadáver, es ilegal hacerlo de otra forma.
  • No hay ataúdes exclusivos para este proceso ya que cualquiera puede introducirse en el horno. Claro, a excepción de los metálicos.
  • Los únicos casos en los que dos cadáveres se quemen juntos es el de madre e hijo fallecidos durante el parto.
  • Las cenizas pueden arrojase al mar en urnas biodegradables a través de entidades destinadas a ello. A una distancia no menor a 5 millas de la costa.
  • Las urnas que se transportan en avión deben llevar su certificado hasta por triplicado en caso de pasar fronteras.

Datos de interés

Desde 1981, al abrir este servicio funerario en Madrid, hasta el 2015 España tenía más de 350 hornos. Por lo que se ha convertido el país de Europa con más crematorios.

Marcando una nueva tendencia al cambio cultural frente a las costumbres fúnebres, donde el 35% de los fallecidos son incinerados.

Los pronósticos indican que para el 2025 el porcentaje alcanzará del 50 al 60%.

Por regiones los números son más elevados. En Pamplona es el 82%; en Sevilla y Málaga es del 65% y en Bilbao duplica las inhumaciones.

Los expertos asumen que el ahorro de 1000 euros aproximados de diferencia es la principal razón para optar entre un servicio y otro.